Habita en tu corazón

Si buscas a Jesucristo Nuestro Señor, búscalo en tú interior, HABITA EN TU CORAZÓN

jueves, 22 de noviembre de 2012

Senhor das ânsias

Se venera en la capilla
Rúa da Boavista (Cónega) - Braga
 (Portugal)
 
Faz que eu oiça a Tua Voz,
deixa que eu Te veja
e tenha a certeza
que me acompanhas
e amparas.
Deixa que eu sinta
a tua presença
e assim fortaleça a crença
de que Tu estás connosco.
Que Tu existes
e nunca nos abandonas.
Espero por Ti meu Deus.
 
----
 
 

sábado, 27 de octubre de 2012

San Judas Tadeo

Autor: El Españoleto (1630-35)
 Museo del Prado
 76 x 64 cm.
 Barroco Español
Oleo sobre lienzo

Uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, que formaba parte del grupo de «los doce» apóstoles.
Patrón: situaciones desesperadas o imposibles, causas perdidas, trabajadores en hospitales.

                       Oración                         
¡ Santo Apostol, San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús !.

El nombre del traidor que entregó a tu amado Maestro en las manos de sus enemigos, ha sido la causa de que tú hayas sido olvidado por muchos; pero la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados.

Ruega por mí, estoy sin ayuda y tan solo. Haz uso, te imploro, del privilegio especial a ti concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza.

Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir el consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente
(haga aquí su petición), ...y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.

Prometo, glorioso San Judas, nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como a mi especial y poderoso patrono y, con agradecimiento, hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

Para fomentar la devoción y darle gracias a San Judas Tadeo
por algún favor concedido distribuya esta oración.

viernes, 31 de agosto de 2012

Novena a la Virgen de Los Remedios


Novena a la Virgen de los Remedios que se Venera en Betanzos (A Coruña)

Oraciones comunes para todos los días 


1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

3.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

U

----------------- Día primero -----------------


1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2.-  Concepción 
Virgen Purisima, que por singular privilegio de la Santísima Trinidad, fuisteis concebida sin mancha del pecado original; yo me gozo de veros exenta de la culpa que afectó a todo el resto del linaje humano. Y os pido, Madre piadosísima de los Remedios, que remediéis en mi alma pecadora, las enfermedades de mis graves culpas; y que concedáis la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma. Amén

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

U

----------------- Día segundo -----------------


1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2. Natividad
Virgen fidelísima cuyo alegrísimo nacimiento fue presagio de que erais el Remedio de todas las miserias en que estaba sepultado el mundo por los designios de Jesús Hijo: yo, Virgen felicísima, me gozo de que los cielos y la tierra os veneren en vuestro nacimiento como aurora del Sol de justicia y Remedio de las tinieblas del pecado. Y os pido, Madre piadosísima de los Remedios, que remediéis a mi alma oscurecida con mis culpas; y me deis la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma. Amén.

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

U

----------------- Día tercero -----------------


1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2.- Presentación
 Virgen religiosísima, cuya presentación en el templo a los tres años de vuestra tierna edad, fue un Remedio para las almas que han seguido vuestro ejemplo, retirándose del mundo a la Religión; yo, Virgen religiosísima, me gozo de que la castidad, pobreza, obediencia y clausura que profesasteis en el templo, hayan sido el Remedio para tantas almas religiosas que os han imitado en estas virtudes; y os pido, Madre piadosísima de los Remedios, que remediéis en mi alma las culpas que he cometido, por no seguir  los ejemplos de vuestra religiosa vida; y que me deis la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma. Amén.

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

U

----------------- Día cuarto -----------------

1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2. Desposorios
Virgen castisima, cuyos purisimos Desposorios con el hombre más feliz entre los Santos, el glorioso padre San José, fue un celestial Remedio contra los innumerables desórdenes que algunas veces se lloran en las familias, yo, Virgen castisima,  me gozo de que la castidad angélica, caridad, paz y concordia que hubo en vuestra sagrada familia,  sea un Remedio para proteger a los casados de las discordias,  inquietudes y otros defectos; y os pido, Madre piadosísima de los Remedios,  que remediéis en la familia de mi alma cuanto os desagradare; y que me concedáis la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma. Amén.

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

U
----------------- Día quinto -----------------

1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2. Anunciación
Virgen graciocisima, cuya Anunciación divina y Encarnación sagrada del verbo eterno en vuestras entrañas purisimas, fue el Remedio con que se reparó la pérdida de los Ángeles rebeldes; yo, Virgen graciosisima, me gozo de la plenitud de gracia, de que fue llena vuestra alma Santísima, y la obediencia perfecta a la salutación del Ángel, fuesen el Remedio de la soberbia de los espíritus infelices y de desobediencia de nuestros primeros padres. Y os pido, Madre piadosísima de los Remedios,  que remediéis en mi alma  las faltas de humildad y obediencia a Dios; y que concedáis la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma. Amén 

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.
U

----------------- Día sexto-----------------

1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2. Visitacion

Virgen diligentisima, cuya caritativa Visitación con que favorecisteis a vuestra prima Isabel, la llegasteis del espíritu Santo y santificasteis al niño Juan, fue un remedio eficaz contra el pecado del Bautista; yo, Virgen diligentisima, me gozo de que las virtudes del fervor, humildad y caridad que ejercitasteis en esta visita, sean para las almas devotas vuestras el remedio de tantas faltas de caridad, fervor cristiano y humildad cómo se cometen en las reuniones puramente mundanas y os pido, Madre piadosísima de los Remedios,  remediéis en mi tantas culpas como he cometido y cometo en reuniones semejantes; y me deis la gracia que os pido en esta Novena si ha de ser para mayor gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mi alma.  Amén.

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

U
----------------- Día séptimo -----------------

1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.


2. Purificación

Virgen obedientisina, cuya purificación a los cuarenta días después del Sagrado parto, que consagró vuestra virginidad y os hizo más pura que el sol, cielos y estrellas,  fue el Remedio contra la soberbia,  con que tantos se desdeñan de parecer pecadores, siéndolo en realidad: yo, Virgen obedientisina, me gozo de que la humanidad y obediencia a la ley antigua que ejercitasteis en este misterio, ofreciendo apuesto unigénito hijo, y rescatando cómo la ley mandaba, sean eficaz remedio contra las desobediencias que tantas veces cometo contra la ley santa de Díos; y os pido,Madre piadosísima de los Remedios, remediéis en mi estas desobediencias, y me deis la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mi alma. Amén.

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

U

----------------- Día octavo -----------------

1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.


2. Dolores
Virgen dolorosisima, cuyos sacratisimos dolores que padecisteis al pie de la cruz con indecible constancia al ver vuestro dulcísimo Hijo Jesús expirar en el santo madero del calvario, fueron remedio que conforta a los afligidos: yo, Virgen dolorosisima, compadecido de vuestros dolores penetrantes y agudos, al mismo tiempo me gozo de que vuestros sagrados e imponderables dolores sean el remedio de las pequeñas penas que nosotros padecemos en esta vida, tan desiguales en todo a las que aflijigieron ese corazón santísimo, y os pido, Madre piadosísima de los Remedios, remediéis en mi la poca paciencia y sufrimiento con que me conformo a los trabajos; y que me concedáis la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios,  honor vuestro y bien de mi alma.  Amén.


3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.
U


----------------- Día noveno -----------------

1.- Acto de contrición 
Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, Creador padre y redentor mio, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, y así, confío en vuestra bondad, y misericordia infinita , que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

2.- Asunción
Virgen gloriosisima, cuya asunción triunfante a los cielos, y augustisima coronación por Reina de los Ángeles y hombres,  fue el Remedio a nuestros desalientos y temores de perder la Gloria eterna,  como lo merecían nuestras culpas: yo, Virgen gloriosisima,  me gozo de vuestra inmensa gloria,  superior a cuanta gloria esta repartida entre todos los coros de los Ángeles y santos,  sea un Remedio celestial para nuestras desconfianzas, y que nos asegure llegar algún día a participar de vuestra incomparable gloria,  si os invocamos verdaderamente devotos; y os pido, Madre piadosísima de los Remedios,  remediéis en mi alma las culpas que pueden precipitarme en los abismos, privandome de vuestra gloria; y que me concedáis la gracia que os pido en esta Novena,  si es para mayor gloria de Dios,  honor vuestro y bien de mi alma. Amén.

3.- PETICIÓN: Se rezan tres avemarías  a Nuestra señora de los Remedios. 

4.- Oración común para todos los días 
Soberana emperatriz de los cielos y dulcísima madre mía de los Remedios si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma, que yo consiga lo que deseo y pido en esta Novena, alcanzadme de vuestro hijo esta gracia, y sino dirigid esta petición y pedid para mi a Dios lo que más me conviene para su mayor gloria. Amén.

5.- Oración final
Oh, piadosísima Virgen Madre, María Santísima de los Remedios, en quien siempre hallan todos los mortales el remedio universal de todas sus necesidades espirituales y temporales, los pecadores, el perdón de sus culpas y la gracia antes perdida por ellos, los tentados, victoria en las tentaciones; los enfermos, salud; los afligidos, consuelo; los pobres, riquezas; los atribulados, alivio; los desamparados, amparo; los menesterosos, refugio; y los necesitados en cualquier aflicción, tribulación y congoja, remedio. Yo, dulcísima Señora y Madre mía, confieso que debo a vuestra piedad, favor y amparo, todas las felicidades que he tenido, tengo y espero tener en esta vida y en la eterna. Y os suplico, que todas ellas me sirvan para ser fidelísimo esclavo vuestro, siervo amante de vuestro preciosísimo Hijo, y para gozar eternamente de las felicidades interminables de la Gloria. Amén

6.- Antífona final
Santa María, socorre a los necesitados, ayuda a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo, aboga por el clero, intercede por las mujeres. Que sientan tu protección todos los que te invocan.

 U 

lunes, 16 de julio de 2012

Virgen del Carmen

Virgen del Carmen
Sada (A Coruña)

Hoy celebramos el día de "Estrella de los Mares". La Virgen del Carmen es la fiel protectora de los pescadores y marineros. Además, la Marina Española le ha concedido el título de Patrona. Por esta razón, es conocida como "la estrella de los mares".

Acompañemosla  en alguna de las muchas procesiones que se realizan estos días por muchos lugares y tengamos con ella una oración por todos aquellos que dejaron la vida en el mar y por los que lo surcan día a día para que los tenga bajo su proteccion.

Salve Marinera

¡Salve!, Estrella de los mares,
de los mares iris, de eterna ventura.
¡Salve!, ¡oh, Fénix de hermosura!
Madre del Divino Amor.
De tu pueblo, a los pesares
tu clemencia dé consuelo.
Fervoroso llegue al cielo
y hasta Ti, y hasta Ti, nuestro clamor.
¡Salve!, ¡salve!, Estrella de los mares.
¡Salve!, Estrella de los mares.
Sí, fervoroso llegue al cielo,
y hasta Ti, y hasta Ti, nuestro clamor.
¡Salve!, ¡salve!, Estrella de los mares,
Estrella de los mares,
¡Salve!, ¡salve!, ¡salve!, ¡salve!.

lunes, 19 de marzo de 2012

Aunque intento a veces... (Canción cristiana)

Aunque intento a veces    

comprender al mundo

me es imposible,

me siento incapaz.

Dicen que es locura

tener ideales,

que es mejor vivir

cantando sin pensar.


Señor, yo quiero ser un loco,

pero mi locura serás tú.

Yo quiero ser la hoz

que corte este trigo,

para convertirlo

en alimento de amor.


Muchas son la bocas,

pocas las semillas,

para alimentar

al mundo con tu pan.

Yo quisiera, Cristo,

seguirte y amarte,

que es mejor vivir

contigo hasta el final.


Aunque intento a veces

comprender al mundo,

me hes imposible,

me siento incapaz.

Yo quisiera, Cristo,

seguirte y amarte,

que es mejor vivir

contigo hasta el final.

----------------------
Yo ya no quiero comprender a nadie ni tampoco pedir que me comprendan. Sólo quiero ser un loco, pero que Dios sea mi única locura a la que seguir y con la que vivir hasta el final. La única "locura" que siempre estará a nuestro lado siempre.